Cuando culmina un año, cuando cerramos un ciclo o alcanzamos una meta, nuestros pensamientos se dirigen hacia aquellas personas que han hecho nuestra vida más plena y exitosa, nuestro corazón se llena de gratitud porque esas personas son el motor de nuestras acciones y el impulso para seguir avanzando. Cada fin de año nos sentimos deseosos de renovar energías, de permitirnos renacer superando las distintas adversidades que se nos han presentado. En estas fechas me dirijo a ustedes, a las grandes personas que hacemos comunidad, ustedes que han sido sin duda alguna, parte importante de este viaje, donde me han enseñado que lo más importante no es el destino en sí, sino los aprendizajes que nos deja cada experiencia. Cada estación y distinto paisaje. Este año ha sido muy diferente, lleno de desafíos, este año nos puso a prueba y debo decir con satisfacción que vamos aprendiendo cada enseñanza que nos otorga.

Hemos tenido que decir adiós a grandes personas de nuestra comunidad como nuestra querida Pricilla, hemos perdido a personas muy importantes en sus núcleos familiares, hemos vivido días de mucha tristeza e incertidumbre, pero hemos sabido levantarnos y confiar en el Altísimo que todo va a mejorar y vamos a ser mejores cuando llegue el ansiado remanzo.
Quiero en este mensaje, transmitir mis mejores deseos y parabienes a cada familia, a cada niño, niña, joven, padres, madres y apoderados, agradeciendo el apoyo y confianza en nuestra institución. Que no les quepa duda que hicimos todo lo humanamente posible para estar cerca y hacerlos sentir respaldados. A mi gran equipo, a mis queridos asistentes y profesores, quiero profesarles una vez más mi admiración por asumir nuevos desafíos en tiempos de tormenta y días grises, quiero agradecer cada gesto que abrió claros de luz en el cielo y nos brindaron alivio y contención. Expreso en estas palabras mi más profundo orgullo por el compromiso con nuestro colegio y por evidenciar la verdadera vocación de servicio que prima en vuestros corazones, sorteando muchos obstáculos hasta llegar a ser el pilar fundamental de nuestra misión, educando y haciendo felices a nuestros niños, niñas y jóvenes aún en tiempos difíciles. Valoro profundamente lo que han demostrado en todos estos años y principalmente lo que se evidenció en estos meses y corona con éxitos este 2020. Ningún logro se hubiese alcanzado sin ustedes, por ello quiero darles las gracias a todos quienes integran esta gran familia CCALBA.

Así como se renueva la tierra para volver a sembrar, nos renovaremos para que germinen las semillas, seguiremos cultivando virtudes, actitudes, talentos y habilidades porque un aprendizaje de verdad fluye aún cuando no estemos en las aulas, y las grandes enseñanzas también pueden dictarse sin libros pero desde el corazón. En poco tiempo nos preparamos para recoger los frutos en nuestra primera promoción Cryptocarya Alba, y para los que siguen estamos preparándonos día a día. Aliciente querida comunidad, regocijo por lo alcanzado y esperanza por lo que traiga este nuevo año. Que este 2021 se multiplique la prosperidad, se sumen las alegrías, que vibremos con nuestras mejores melodías, que podamos redactar una nueva historia y narrar un mejor futuro, lleno de colores, amando la naturaleza y generando conciencia de su cuidado, cuidándonos nosotros mismo y por sobre todo que sea una nueva oportunidad para ser felices con lo que más amamos, nuestras familias y nuestra vocación de enseñar.

Felices fiestas,Que Dios nos entregue la sabiduría y amor para dar lo mejor de nosotros mismos en cada momento.
Con el cariño de siempre.

Margarita García Astorga
Directora